“El 20 de julio me dieron el alta médica. Me recuperé de un cáncer. Hace 10 años me realizaron una nefrectomía y tengo solo un riñón. Compito para disfrutar. Para mí, correr es todo; me gusta mucho”, contó Mónica Romero, de 49 años, durante el último día de acreditaciones de la carrera 21K La Gaceta. Ella, junto a cientos de inscriptos, llegó hasta la sucursal de Marathon de Mendoza y Maipú para retirar el kit, paso final antes de la competencia que reúne hoy a miles de corredores en San Miguel de Tucumán.

“Un camino de ida”

“Hace tres años que me inicié en el running y corro cada vez más. También soy asmática y, al principio, me costaba: no podía hacerlo, pero lo intenté. Entré en este mundo y ya no se puede salir: es un camino de ida, sin vuelta atrás”, agregó luego de recibir el kit para la carrera.

Mónica explicó que al principio se limitaba a sí misma por tener un solo riñón. “Yo me canso más que cualquiera, pero también lo disfruto más. Tengo los mismos cuidados que cualquier corredor”, señaló. El año pasado participó de la carrera a pesar de un problema respiratorio. Esta vez dijo que correrá con una lesión, aunque eso no le impedirá completar los 10 kilómetros en los que se inscribió. Con esta, ya suma más de 12 competencias finalizadas.

Su preparación para esta edición fue más leve por una dolencia en la cintura, aunque afirmó que eso no le impide enfrentar el desafío. “Trato de disfrutar, trotar y llegar a la meta”, respondió cuando le consultaron por sus cuidados.

Aclaró que no compite por tiempos ni posiciones: “Para mí no se trata de eso, sino de disfrutar”, sostuvo. Además comentó que no estará acompañada por su familia, sino por sus compañeras de entrenamiento. “Corro con mis amigas del Team Medina; entrenamos juntas y somos más de 30 en un grupo mixto”, precisó.

“Correr y agradecer”

La corredora relató que tras la operación que le practicaron hace una década, la vuelta a la actividad física no fue sencilla. “Siempre tuve limitaciones. No es lo mismo correr con un solo riñón, pero por eso disfruto cada carrera. Me cuido, me hidrato bien. Como me dijo mi médico: ‘a correr más, disfrutar más, agradecer a la vida’”, contó.

Sobre sus tiempos de referencia, explicó que suele hacer los 10 kilómetros en una hora y cinco minutos. La última vez que corrió fue en Monteros, donde terminó en una hora 25 porque no estaba en su mejor momento. Además corrió en Santa María, Catamarca. Aseguró que ninguna de las competencias le generaron complicaciones.

El sentido de la meta

Romero también mencionó los consejos que recibe de su entrenador. “Siempre me dice: ‘disfrutá, hacelo por vos’. Por eso no corro para ganar: corro para disfrutar”, repitió. Al hablar de lo que significa participar en los 21K, sintetizó: “Es un desafío personal. Lo importante es llegar a la meta”.

A la mujer le gusta correr escuchando música y su forma de celebrar al llegar a la meta también tuvo un lugar en el relato. “Siempre termino mis 10K con música de Ulises Bueno. Es un ritual: me levanta el ánimo justo al final”, compartió entre risas.